El café se comercializa en el mundo desde hace 400 años, y la dura realidad es que durante cada uno de estos años, sin excepción, los caficultores han seguido siendo pobres y los importadores ricos. Se trata, por supuesto, de un análisis básico, sencillo y sin profundidad, pero que solo tiene una cosa a su favor, y es que resiste la prueba del tiempo.
Antes de cuestionar la utilidad del movimiento del café de especialidad (del que todos nos hemos beneficiado, incluidos los que hoy lo critican), la verdadera pregunta que deberíamos tratar de responder es si los productores de café están recibiendo más ganancias con estos altos precios en el mercado C de Nueva York? Y la respuesta es un rotundo NO! Por lo tanto, los importadores y tostadores de especialidad continuamos pagando más y mejor por los lotes que compramos directamente, porque lo compramos directamente; y no a un corredor de bolsa - especulador de Nueva York.
El mayor impacto que ha generado la industria del café de especialidad es que ha permitido a los pequeños productores de café maximizar una fórmula económica a través de la separación de lotes. Es decir, considerar cada lote producido como un producto único e individual y asignarle un precio en función de su calidad, en detrimento del modelo del café comercial de los macrolotes y los commodities.
Disfruta tu café y recuerda que todo es perfectible, incluso el café de especialidad.