En cambio, el futuro de Ruanda es mucho más brillante que el de su vecino. Con su gran altitud, suelo volcánico y plantas de café Arábica bourbon reliquia, Ruanda es, en muchos sentidos, un país ideal para cultivar café de especialidad, al igual que Burundi. A pesar de esto, y la principal diferencia entre ambos países en cuanto al café, es que el gobierno de Ruanda ha liberalizado la industria del café que antes estaba controlada por el estado en un esfuerzo por rejuvenecer la frágil economía posterior al genocidio. El objetivo: desarrollar un sector exportador de cafés especiales más rentable y de mayor calidad. Desafortunadamente, esto no ha sucedido tan eficientemente en Burundi.
¿Por qué preferirías uno sobre el otro, si solo están separados por un borde imaginario? Un café cultivado en el norte de Burundi tiene exactamente el mismo microclima, varietal, proceso y terruño que uno del sur de Ruanda. No hay más diferencia que el nombre del origen hasta este punto del proceso de producción, aunque hay muchas diferencias en otros varios aspectos. Ambas economías son mayoritariamente agrícolas y se practica una agricultura muy diversificada en todos sus territorios. El café arábica es el principal cultivo comercial y constituye la principal exportación de ambos países. Siendo mucho más importante en términos de ingresos totales de divisas para Burundi que para Ruanda, porque esta última economía está más desarrollada y diversificada. Los productores de café de Burundi siempre han recibido precios mucho más bajos que los productores de Ruanda. Por ejemplo, hoy el precio que recibe un agricultor en Ruanda por su cereza es un 50% más alto que el precio que recibe un agricultor en Burundi. La tierra es un factor limitante importante en las zonas rurales de Burundi, lo que obliga a los agricultores a priorizar la producción de alimentos sobre el café. Las metas de los cafetaleros no son similares a las establecidas por el gobierno. Para ellos, el principal objetivo es sobrevivir.
En cambio, el futuro de Ruanda es mucho más brillante que el de su vecino. Con su gran altitud, suelo volcánico y plantas de café Arábica bourbon reliquia, Ruanda es, en muchos sentidos, un país ideal para cultivar café de especialidad, al igual que Burundi. A pesar de esto, y la principal diferencia entre ambos países en cuanto al café, es que el gobierno de Ruanda ha liberalizado la industria del café que antes estaba controlada por el estado en un esfuerzo por rejuvenecer la frágil economía posterior al genocidio. El objetivo: desarrollar un sector exportador de cafés especiales más rentable y de mayor calidad. Desafortunadamente, esto no ha sucedido tan eficientemente en Burundi.
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