PRECIOS: los precios del café subieron a un máximo de una década el mes pasado, impulsadospor la crisis logística, un aumento en la demanda y la sequía. Los precios de los alimentos y los suministros agrícolas también están en un máximo de 10 años. Por lo tanto, con la inflación en casi todos los sectores, no es tan claro que los caficultores se vean beneficiados por los actuales altos precios del café, y más bien significa un riesgo de crisis alimentaria, para como siempre los más pobres del mundo, entre ellos los caficultores.
PANDEMIA: Lamentablemente, el Covid no desaparecerá de forma permanente, pero podemos ser optimistas de que 2022 será el año en que la pandemia termine y se convierta en una enfermedad endémica gracias a los niveles muy altos de inmunidad de la población que tenemos ahora, a través de una combinación de vacunación e infección natural. Todavía es probable que haya picos invernales estacionales, como con la gripe, y probablemente se necesitará un refuerzo anual para hacer frente a las nuevas variantes y la disminución de la inmunidad.
De cara al futuro, los tostadores deberían tener en cuenta estos aspectos a la hora de planificar sus compras para este 2022, que sin duda promete ser otro año complejo, pero ojalá sea también dulce, intenso y redondo, como un buen café africano!