Con este artículo, comenzamos una nueva serie de contenido educativo, esta vez enfocado en uno de los grandes temas y probablemente el más polémico dentro de la industria del café: EL PRECIO.
Todos sabemos los que acá trabajamos, que nuestra industria se encuentra en una crisis sin precedentes y en diversos ámbitos; Económica, Medioambiental, Ética y Social. Sabemos que el precio que pagamos a los caficultores (salvo contadas excepciones) está muy por debajo de los costos de producción. Y cuando pagamos excelentes precios por calidad, por ej: Kenya, sabemos que este dinero no llega en su totalidad a los caficultores, porque hay tantas manos metidas en la industria, tanta corrupción y tanta burocracia, que el margen se pierde en la oscuridad de una red de conecciones que no entendemos.
Al momento de escribir este artículo, el precio futuro del Café Arabica contratado a Septiembre 2020 es de 0.98 USD la libra.
Nuestra propuesta es que al menos dentro de la industria del café de especialidad, los importadores paguemos 1USD por Kg de cereza de primera calidad, en todos los países donde trabajamos.
En los próximos posts desarrollaremos esta idea.
Para producir 1 kg de café verde necesitamos 6 kg de cereza. De estos 6 kg iniciales, 5 se "pierden en transformación" durante el proceso de producción, principalmente debido a la despulpado y el secado (evaporación de la humedad, que en el pergamino lavado asciende hasta 45-50%, y en el caso de la cereza madura a 67%).
Para aumentar la rentabilidad de los caficultores, los estudios sugieren que es muy recomendable generar incentivos en origen para el uso de subproductos (cáscara, pulpa, pectina, agua) como materia prima para la producción de: bebidas, fertilizantes, biogás, alimento para ganado, combustible, etc. Estos subproductos, cuando no se tratan, son altamente contaminantes y generan serios problemas ambientales en las comunidades circundantes.
En nuestro mundo real del café, la competencia es imperfecta. Lo que significa que existe una amplia gama de inequidades entre los actores de la industria. En primer lugar, tenemos pocos compradores (5 o 6 corporaciones) que controlan el precio del mercado mundial. Y segundo, muchos vendedores pequeños con poco o ningún poder de negociación, en mercados de exportación débiles menos diversificados, que dependen de la exportación de uno o pocos recursos naturales para obtener divisas.
Por lo tanto, existe un desequilibrio en la rentabilidad que el negocio del café está generando en Occidente, en comparación con la forma en que el negocio impacta a los agricultores en los países productores. Hoy, los precios pagados por un Kg de cereza están muy por debajo de 1 USD en la mayoría de los países productores y todos debemos hacer algo al respecto.
La regla de oro: "trata a los demás como quieres ser tratado".
El problema con la caridad es que generalmente atiende los síntomas en lugar de las causas. Las donaciones de caridad no son la mejor propuesta para resolver el problema de la pobreza o la pobreza extrema de los caficultores del mundo. Más bien, son una solución temporal a un problema que requiere más esfuerzo y una mejor organización de las relaciones económicas entre países.
¿Por qué establecemos una jerarquía de precios para el café verde y no para el precio de la cereza? Porque hay muchos factores que influyen en el resultado final del procesamiento de esa cereza. Pero podríamos decir que también hay muchos factores influyentes en el transporte del café verde desde origen a nuestros respectivos almacenes.
Entonces, ¿por qué no coordinar con las cooperativas/productores un precio preestablecido por kilogramo de cereza de acuerdo con sus niveles de calidad? Como se hace en Burundi por ejemplo, donde por 1 Kg de cereza "calidad A" se pagan 500 BUF (0.19 USD); y por 1 Kg de cereza "calidad B" se pagan 250 BUF (0.096 USD). Los precios en Burundi son establecidos por el gobierno, pero son demasiado bajos. La idea es establecer cuatro cualidades de cereza y así alentar a los cafeteros a hacer una cosecha más selectiva y de mayor calidad para obtener un mejor precio.
Por ejemplo, para un kilogramo de cereza de la mejor calidad "A", deberíamos exigir que se pague al menos 1 USD, por las calidades B, C y D, este valor se reducirá en un porcentaje que sea financieramente sustentable para todos . Pero debemos exigir transparencia a las cooperativas/productores; o de lo contrario, nunca resolveremos el problema de la extrema pobreza de los caficultores y seguiremos usando la caridad como un alivio para el abuso constante del neocolonialismo en África y el mundo.
1 USD/Kg de Cereza, no es caridad, es el pago por un trabajo bien hecho.
Con este artículo finalizamos esta serie de contenido educativo, esta vez centrado en uno de los temas más importantes y probablemente más controvertidos de la industria del café: EL VERDADERO COSTO DEL CAFÉ.
El principal problema con las certificaciones es que son organizaciones con fines de lucro y no han logrado condenar ni detener el comportamiento poco ético y abusivo de las multinacionales. En cambio, protegen sus operaciones, dejando desamparados a los pequeños agricultores de todo el mundo.
En un informe publicado recientemente titulado: "No apto para su propósito", se señala que estas empresas de certificación han sido capturadas y dominadas por las multinacionales que controlan las diversas cadenas de suministro, y por lo tanto, su propósito intrínseco de existencia está destinado al fracaso.
El informe también señala que, durante las visitas de seguimiento anuales, los auditores son subcontratados y pagados por las multinacionales para la evaluación, lo que crea un claro conflicto de interés. Eventualmente, no podemos confiar en las afirmaciones hechas por productos con certificaciones, porque continúan ocurriendo abusos y palabras como "justo" y "sostenible" son engañosas.
A menudo, la gente nos pregunta cómo nosotros (los consumidores) podemos ayudar a evitar que ocurran estos abusos? Y creemos que todos tenemos un gran poder en nuestras manos, el poder de tomar decisiones. Para generar impacto con nuestras decisiones, debemos informarnos y educarnos, leer las etiquetas y cuestionar todo; porque solo gastando nuestro dinero en negocios que sean verdaderamente éticos, justos y sostenibles, generaremos un ciclo de retroalimentación positiva que tarde o temprano llegará a los caficultores.
Cuestiónalo todo y disfruta de tu café.
FIN