Todo esto ha llevado a que algunos exportadores etíopes no hayan podido cumplir los contratos acordados con compradores internacionales cuando los precios eran mucho más bajos. Esto se debe a que los precios por kg de cereza han llegado hasta los 90 ETB (USD 1,5) en zonas como Guji y los exportadores locales han quedado atrapados entre los bajos precios de los contratos firmados el año pasado y el explosivo aumento del precio de la cereza y los insumos en 2022.
Incluso para el café de especialidad comercializado en función del costo de producción, en lugar del diferencial impuesto por el mercado C de Nueva York, la escasez de café inevitablemente afecta el precio del café en un origen de nicho como Etiopía.
La oferta y el precio siempre tienen una relación inversa: cuanto menor es la oferta, mayor es el precio. Pero la relación entre la producción y la calidad es directa, y durante un ciclo bienal negativo mezclado con sequía, esta combinación genera un círculo vicioso que afecta particularmente a los importadores que buscamos solo café de especialidad.