En una nueva forma de comercio del café, muy ligada al café de especialidad, se intenta quitar de en medio al hombre, a la mujer o a la empresa certificadora internacional. El comercio ético es un método muy diferente, o incluso una ideología, que se enfoca en crear un puente directo entre el consumidor y los productores. Se trata de acortar la cadena de suministro y comprar directamente a las cooperativas de pequeños caficultores. De esta manera, los caficultores obtienen un mejor valor por sus cosechas y los consumidores obtienen café de mejor calidad a un precio más asequible.
Cabe destacar que en Kilimanjaro Specialty Coffees seleccionamos lotes exclusivamente por su calidad en taza y características organolépticas, y no por su certificación. Intentamos pagar un precio que premie la calidad, respete el trabajo del caficultor y promueva prácticas de cultivo y proceso sustentables. En origen las cosas están muy lejos de ser óptimas, pero debemos saber dónde queremos ir al menos y apuntar en esa dirección para ir generando los cambios paso a paso.
Disfruta tu café!