El café se ha transado con fines comerciales por 400 años. Desde ahí, se ha esparcido en aproximadamente 70 países donde se cultiva actualmente. Los holandeses fueron quienes comenzaron a establecer economías de escala en torno a la producción y exportación del café. Más tarde, ellos mismos, cultivaron café en Java y Ceilán (hoy Sri Lanka). Las primeras exportaciones desde Java a los Países Bajos se produjeron en 1711, y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales fue la primera corporación multinacional de la historia y la primera en importar café a gran escala.
Durante estos cuatro siglos, se ha generado un patrón de comportamiento neo-feudal, que ha obligado a pequeños caficultores a encadenarse en relaciones ultra dependientes con grandes dueños de tierra o multinacionales, que han provocado ganancias multimillonarias para las grandes empresas, además de concentración de tierras, marginalización y esclavitud. Ha sido así como este modelo de negocios se ha perpetuado hasta el día de hoy.
Con el surgimiento de la idea del café de especialidad, se pensó que la forma de transar café en el mundo cambiaría. De hecho el movimiento nace con el objetivo de ser más ético, trazable, sustentable, digno y equitativo. Pero como las grandes corporaciones se deben a sus inversionistas y estos se deben a sus retornos, se produce un conflicto de interés entre la filosofía del café de especialidad y la cruda realidad de tener que generar la mayor cantidad de utilidades a través del clásico, comprar barato para vender caro. A costas claro está, de los pequeños caficultores.
Comprar en origen está siendo cada vez más difícil, y nos encontramos con mayor frecuencia con la necesidad de tener que lidiar con multinacionales que dicen estar comprometidas con la idea del café de especialidad, pero que realmente están en el negocio del volumen y las ganancias exorbitantes. Nosotros, como muchos de ustedes, preferiríamos que se les pagara más por Kg de cherry a cada caficultor (al menos 1 USD), y dejar que ellos mismos se compren sus vacas o gasten su dinero como mejor les parezca.
Juzga por ti mismo, infórmate quien esté detrás de las importadoras que te abastecen de café verde, y ejerce todo tu poder a través de tus decisiones de compra.
Comprar en origen está siendo cada vez más difícil, y nos encontramos con mayor frecuencia con la necesidad de tener que lidiar con multinacionales que dicen estar comprometidas con la idea del café de especialidad, pero que realmente están en el negocio del volumen y las ganancias exorbitantes. Nosotros, como muchos de ustedes, preferiríamos que se les pagara más por Kg de cherry a cada caficultor (al menos 1 USD), y dejar que ellos mismos se compren sus vacas o gasten su dinero como mejor les parezca.
Juzga por ti mismo, infórmate quien esté detrás de las importadoras que te abastecen de café verde, y ejerce todo tu poder a través de tus decisiones de compra.