Pero desde un punto de vista profesional y objetivo, ¿son todos los cafés con procesos experimentales buenos cafés?
DEFINITIVAMENTE NO.
Y esto se puede comprobar en la gran cantidad de cafés con nombres complejos, pero tazas deficientes que hoy inundan nuestro mercado de la especialidad.
El problema surge cuando algunos productores asumen que debido a que su café ha sido procesado experimentalmente, automáticamente pueden inflar su valor (al más puro estilo "Lobo de Wall Street") sin antes hacer el respectivo control de calidad para determinar si lo que querían lograr con dicho "experimento", se refleja en la taza. Otros, no catan en absoluto! Solo asumen que todos sus cafés son excepcionales y los valoran de esa manera.
Entonces, ¿cuál es la solución a la siguiente ecuación: (nombres complejos + tazas defectuosas = X)?
X = CATAR
La industria de los cafés especiales siempre ha fundamentado su existencia en la calidad, el resto son solo modas y especulaciones. La forma en que los profesionales del café determinan la calidad de un lote es mediante la cata a ciegas, el análisis físico y las respectivas medidas de humedad, actividad y densidad del agua.
No estamos diciendo que todos los cafés procesados con métodos experimentales sean malos, pero si, hay una gran proporción de estos cafés que están hoy en día en el mercado y que, por decir lo mínimo, están sobrevalorados.
Como industria, debemos confrontar la especulación y las acciones engañosas, porque a través de innumerables ejemplos en la historia económica reciente del mundo, la mentira y el engaño nunca terminan en un buen lugar.
Cata siempre, exige calidad y disfruta de tu café!